Una Mano Para Caminar

Estoy solo en este camino, ¿cómo sigo?, Ya no estas, ¿qué hago?, Te fuiste ¿y ahora que? Mi camino se vuelve rocoso, sucio, siento que se divide en varios y no sé bien por donde ir, eras mi compañía, mi guía, mi fuerza y hoy no estas. Siento que tus palabras de aliento, diciendo “ no decaigas”, siento tus fuerzas, siento tu amor, pero donde estas, donde te puedo encontrar, que tengo que hacer para volverte a ver, quiero caminar junto a vos de tu mano, ¿por qué, no puedo? ¿Por qué?, Este camino de la vida se pone muy duro, siento que no tengo fuerzas para caminar, que no quiero salir, quiero llorar y quedarme encerrado, siento que mi vida sin darme cuenta pierde sentido y ahora no estas para ayudarme, ¿entonces que hago? Lloro y lloro pensando en tu partida, repito que jamás te olvidare, pero tengo miedo, tengo miedo que con el tiempo me olvide de tu voz, de tu sonrisa, de tu forma de ser, de tus palabras. Un día tuve que decidir un camino y encontré unas personitas que siempre supe que vos las pusistes en mi camino son hermanos como yo, que hablan un idioma igual al mío, pasaron cosas como yo, viven cosas como las mías, son quienes te dan la mano para caminar, son quienes tienen la voluntad de estar ahí cuando estas mal. Quienes te dicen que no decaigas, jamás te reemplazaran pero son hermanos del alma. Para mi vos en el cielo también estas con los hermanos de ellos, y quien te dicen que no formaron un grupo como el nuestro, un grupo donde todos nosotros que perdimos hermanos estamos juntos y ustedes nuestros Ángeles mirándonos y hablándonos desde el cielo, eso es lo que siempre sueño. Angelitos les damos gracias a todos por hacernos unir en el grupo para poder hablar un idioma y continuar en este camino, ustedes tomaron el tren unas estaciones antes, nosotros estamos esperando ese tren. Simplemente Los Amamos y Siempre estarán en Nuestros Corazones.

Texto de Diego Mercado